Herramientas para el Patrimonio

Al liberar el potencial latente en la intersección entre las artes, la tecnología, los trabajos sobre la memoria y las ciencias, Deep Space ha desentrañado la urdimbre de los significados históricamente dolorosos de este monumento y ha imaginado sus posibles futuros, una vez que los restos mortales de Franco hayan sido exhumados del lugar.

Exposición, Conferencia & Discusión Hybrid Heritage @ Goethe Institut, Madrid, 5 de junio de 2019

Patrimonio
híbrido

El taller internacional «Espacio Profundo: re-significando el Valle de los Caídos«, organizado en octubre de 2018 por Hybrid Space Lab en Madrid, tenía como objetivo la re-significación del tan controvertido monumento franquista. Como parte del programa de investigación a largo plazo Deep Space de Hybrid Space Lab, que trata con las políticas de la memoria, monumentos y patrimonio controvertidos en la Era digital, este taller se ha centrado en los procesos creativos y las herramientas digitales.

Al liberar el potencial latente en la intersección entre las artes, la tecnología, los trabajos sobre la memoria y las ciencias, este taller ha desentrañado la urdimbre de los significados históricamente dolorosos de este monumento y ha imaginado sus posibles futuros, una vez que los restos mortales de Franco hayan sido exhumados del lugar.

El taller se ha centrado especialmente en herramientas digitales y físicas interconectadas, que permiten transformar un lugar sin tocarlo físicamente. Estas herramientas también facilitan la integración de voces marginadas en la visión de un monumento polifónico que ofrezca un contrapunto a la narrativa totalitaria del lugar, allanando el camino desde el reconocimiento a la reconciliación.

Esta aproximación creativa, innovadora y transdisciplinaria propuesta por el taller facilita un proceso de construcción de la memoria más integrado y colectivo.

Valle
de los
Caídos

El Valle de los Caídos es el enorme monumento conmemorativo, situado en la Sierra de Guadarrama cercana a Madrid y dedicado a los «caídos» en la Guerra Civil española, promovido por el dictador Francisco Franco. Con su cruz de 152 metros de altura, visible desde más de 30 kilómetros de distancia, y su «basílica» – una cripta de 262 metros de largo con una bóveda de 42 metros de altura esculpida de una montaña de granito – el Valle de los Caídos es uno de los monumentos más controvertidos del mundo.

El complejo arquitectónico fue construido entre 1940 y 1959, en parte por el trabajo forzado de presos políticos republicanos españoles. Junto a los restos mortales de más de 33.000 caídos de ambos lados del conflicto (que fueron trasladados allí desde fosas comunes diseminadas por todo el país), la basílica presenta la tumba de Franco en su lugar más prominente – y junto a ella la tumba del líder falangista José Antonio Primo de Rivera. La cripta de la basílica, excavada en la montaña de granito, se abre hacia una explanada con vistas panorámicas muy amenas. Se accede al monumento del Valle de los Caídos por caminos y carreteras planificados al estilo «peregrinación», integrados en un sofisticado diseño paisajístico a gran escala, en un terreno que todavía conserva restos de los cuarteles de los prisioneros de guerra.

El monumento
activo más
controvertido

En los últimos años se ha generalizado un discurso público cada vez más intenso y un debate controvertido en la sociedad y la política españolas sobre las transformaciones que se deben llevar a cabo en el Valle de los Caídos, debido también a la decisión tomada por el Gobierno español en 2018 de exhumar los restos mortales de Franco. Pero una solemne extracción de la tumba de Franco, dejando el monumento conmemorativo intacto, tan sólo crearía un cenotafio, un monumento funerario vacío para el dictador.

Así pues, estamos siendo testigos de una urgente necesidad de cambiar la narrativa del lugar, especialmente si se tiene en cuenta que sigue siendo un monumento «activo»: todos los días, a las once de la mañana, los monjes benedictinos que cuidan del sitio, celebran una misa frente a la tumba (y en honor) de Franco; y sigue siendo lugar de peregrinaje para los actuales nostálgicos franquistas de extrema derecha.

El monumento mantiene su puesto prominente en los tópicos de los debates públicos; sin embargo, sus controversias y heridas históricas están muy lejos de la re-conciliación a través del procesamiento colectivo de la memoria. Y en especial, no ha habido una aproximación artística enfocada a encontrar nuevas posibilidades y caminos para transformar y reinterpretar el Valle de los Caídos.

Taller
internacional
creativo
interdisciplinar

El taller «Espacio Profundo: re-significando el Valle de los Caídos» confiaba en que el potencial de un enfoque «externo» pudiera aportar una nueva perspectiva a una situación conflictiva e intratable. La contribución epistemológica procedente de una perspectiva externa puede matizar debates controvertidos, especialmente si han llegado a un impasse y se caracterizan por una falta de reconocimiento de ciertos fenómenos.

Así fue, por ejemplo, en el caso de la implicación y participación de Francia en la República de Vichy, hecho que generalmente abordan estudiosos e investigadores extranjeros, entre ellos Robert Soucy, Eugen Weber, Zeev Sterhell y Robert Paxton – este último, en su exposición de la Francia de Vichy, ilustra cómo el Gobierno francés de Pétain seguía su propia agenda autoritaria y racista, en línea con la ideología de Hitler.

El arte del cine aporta los medios que permiten filtrar y distanciarse de los acontecimientos, creando así una «mirada externa». El muy aclamado documental de más de nueve horas Shoah, del cineasta y periodista francés Claude Lanzmann, marcó el inicio del debate sobre los crímenes cometidos en los diversos lugares del Holocausto en Polonia. Estrenada en París en 1985, Polonia no recibió bien la película por considerarla como una acusación de complicidad con el genocidio nazi. Desde una aproximación más clásica como es el estudio académico, investigan y reflexionan sobre el antisemitismo en Polonia y su implicación en el Holocausto Jan Gross, historiador polaco-estadounidense, y Jan Grabowski, historiador polaco-canadiense: ambos abandonaron Polonia.

En cuanto a la historia colonial de Holanda en Indonesia, el historiador suizo-holandés Remy Limpach destacó de modo impresionante la tremenda dimensión y enverga-dura de los crímenes de guerra de los holandeses, socavando así el compacto relato histórico del colonialismo de Holanda.

Estos precedentes historiográficos han supuesto un gran avance, y este taller ha reconocido que la historia local es dolorosa y difícil de procesar, y que una polifonía de perspectivas – con presencia de voces locales y externas – puede contribuir a un resultado más holístico y mejor integrado. El taller ha creado un marco donde experiencias internacionales con instrumentos similares puedan inspirar el proceso de transformación del Valle de los Caídos. Al mismo tiempo, el enfoque en un estudio de caso concreto y tan de actualidad como el Valle de los Caídos ha brindado la oportunidad de desarrollar ideas que tengan una relevancia más general a la hora de lidiar con patrimonio y monumentos.

El Enfoque
Externo

De manera complementaria al debate público más general, que se centra sobre todo en la cuestión del lugar más apropiado para los restos mortales de Francisco Franco y José Antonio Primo de Rivera, el taller «Espacio Profundo: resinificando el Valle de los Caídos» ha puesto el foco en los «caídos» – en su mayoría anónimos – y en los condenados que arrastraban los bloques de piedra.’

La información oficial existente en papel, online y la que hay disponible en el lugar del monumento, a día de hoy no hace ninguna referencia a esta turbulenta historia. No hay información alguna sobre los prisioneros de guerra forzados a trabajar en la construcción del lugar, ni de sus familias que vivían en barracones cercanos a los terrenos del Valle. Tampoco se menciona el hecho de que los res-tos mortales de caídos republicanos fueron trasladados al Valle de los Caídos desde fosas comunes diseminadas por todo el país, sin conocimiento de sus familias.

La falta de reconocimiento de las controversias que caracterizan al monumento y su construcción es especial-mente problemática, pues deriva de la consideración de que para cualquier proceso de sanación y reconciliación es imperativo un momento de total reconocimiento de los hechos. Informar sobre el monumento desde el pun-to de vista de las víctimas arroja una luz completa-mente distinta sobre él y, por tanto, es esencial para su re-significación. Documentar y comunicar la historia de su construcción transformaría el Valle de los Caídos en un testimonio de totalitarismo y una prueba tangible de su marca autoritaria y, así, se iniciaría la transición desde el reconocimiento y la toma de conciencia hasta la reconciliación. Una aproximación que integra voces del lado republicano, de las víctimas del conflicto español, responde a la búsqueda actual de historiografías y relatos alternativos. Tales evoluciones en el procesamiento y construcción colectiva de memoria reflejan la demanda más general y amplia de un relato histórico más inclusivo. El paradigma de cuál es el relato que adquiere predominancia en la historia se está desplazando y esta aproximación aspira a incluir voces de movimientos de liberación nacional en el contexto de los procesos postcoloniales y las perspectivas enriquecidas por los estudios de género y LGTBI.

Ahora que las herramientas digitales permiten un pro-cesamiento descentralizado y democratizado en forma de iniciativas co-creadas desde la base, estamos experimentando una explosión del interés por la memoria y sus multifacéticas dimensiones. Las relaciones de poder intrínsecas a la escritura de una memoria colectiva se van difuminando, porque el omnipresente y acelerado giro digital de la construcción de memoria ahora permite escuchar muchas voces diferentes, que pueden llegar a ser relatos alternativos. Como consecuencia, esta tendencia implica que la construcción de memoria se está metamorfoseando en una práctica híbrida, cuyo futuro está entretejido con aspectos físicos y digitales, y cuyos agentes se diversifican cada vez más.

Hacia
un
monumento
polifónico

Complementary to the general public discussion mainly questioning the most appropriate location for the remains of Francisco Franco and Antonio Primo de Rivera, the “Deep Space: Re-signifying Valle de los Caídos” workshop focused on, the mostly anonymous, ‘fallen’ and on the convicted that hauled up the lumps of rock.

The existing official printed, online and on-site communication of the monument today fails to integrate this troubled history. There is no information on the prisoners of war that were forced to work at the building site or on their families living in nearby barracks on the Valle’s grounds. Furthermore, there is no mention of the fact that the remains of fallen from the Republican side of the conflict were moved to the Valle de los Caídos from mass graves spread all over the country unbeknownst to their families.

The lack of recognition of the controversies characterizing the monument and its construction is especially problematic, stemming from appreciating that for any process of healing and reconciliation a moment of thorough acknowledgment is imperative. Informing the monument with the victims’ point of view casts a totally different light on it and is therefore essential for its re-signification. Documenting and communicating the history of its making would transform Valle de los Caídos into a testimony of totalitarianism and a tangible proof of its authoritarian mark, beginning the transition from acknowledgment and recognition towards reconciliation.

An approach integrating voices from the Republican side, from the victims of the Spanish conflict meets today’s search for alternative narratives and historiographies. Such developments in memory making and collective processing echo the more general, further reaching call for more inclusive historical accounts. Within this paradigm shift on whose narratives acquire prominence in history, such an approach strives to include voices from national liberation movements in the context of postcolonial processes and perspectives enriched by queer and gender studies.

As digital tools enable decentralized, democratized processing in the form on co-created, bottom up initiatives, we are witnessing an explosion of interest on memory and its multifaceted dimensions. The power relations intrinsic to the writing of collective memory are becoming looser and blurred, because the pervasive and accelerating digital turn of memory making is allowing for a multiplicity of voices to be heard and become alternative narratives. As a consequence, this trend implies that memory making is morphing into a hybrid practice whose future is interwoven with physical and digital features and whose agents are becoming increasingly diversified.

Herramientas
Híbridas

Sabiendo que las herramientas digitales facilitan y transforman la construcción de memoria, el taller ha puesto el foco en su capacidad de informar sobre el monumento y procesar su transformación sin tocarlo físicamente. El programa «Espacio Profundo», en general, explora este potencial de las tecnologías más avanzadas con el fin de desarrollar herramientas digitales creativas para re-significar monumentos controvertidos y lidiar con el patrimonio histórico y las políticas de la memoria.

La tecnología digital incluye Realidad Aumentada/AR (la realidad física es «aumentada» por información sensorial generada por ordenador) o Realidad Virtual/VR (una experiencia interactiva generada por ordenador que tiene lugar en un entorno simulado), Realidad Mixta o Híbrida/ XR (la fusión de mundos reales y virtuales para generar nuevos entornos y visualizaciones donde objetos físicos y digitales coexisten e interactúan) y Virtualidad Aumentada/AV (una experiencia interactiva de un entorno de mundo real donde los objetos que habitan el mundo real son «aumentados» con información sensorial generada por ordenador).

Tales herramientas tecnológicas híbridas que combinan lo físico y lo digital ofrecen la posibilidad de procesar la transformación de un monumento sin interferir físicamente. Por ejemplo, utilizando Realidad Virtual/VR y Realidad Aumentada/AR, el entorno digital del Valle de los Caídos podría extenderse hasta incluir las huellas arqueológicas de los barracones donde tenían que vivir los condenados durante la construcción del monumento.

Otras herramientas incluyen bases de datos de archivos interconectados a disposición de los académicos y el público, archivos de información y soluciones de almacenamiento para testimonios cruciales en forma de historia oral, además de plataformas educativas interactivas. Esta tecnología apoya un discurso público online y offline que gira alrededor del propio monumento, permitiendo así la comunicación y procesamiento de propuestas para la, entonces sí, transformación física del sitio a largo plazo.

Patrimonio
futuro

El taller empezó a generar visiones para el futuro del monumento, basándose en la co-creación de prácticas digitales y analógicas de construcción de memoria. Tres grupos de trabajo propusieron nuevos significados y vislumbraron procesos creativos con potencial para eclipsar la controversia.

Un grupo se centró en cartografiar el monumento en su entorno paisajístico: desarrollaron propuestas para ve-redas y miradores, y crearon nuevas perspectivas con el objetivo de concienciar a la gente, mientas pasea por el Valle, de su dolorosa historia.

El segundo grupo se trasladó mentalmente 50 años hacia adelante, hasta 2068, y diseñó un futuro para el monumento que incluía la posibilidad de convertirse en un Centro de Investigación, un espacio para albergar un Pro-grama de Arte y Compromiso y un Centro Global para la Paz y el Entendimiento.

Un tercer grupo evaluó la idea de crear un «Archivo Digital» que permitiría reunir, acceder y almacenar contribuciones colaborativas e interdisciplinarias, creadas desde la base, acerca de la mórbida historia del monumento. Lo cual favorecería el diálogo, equilibrando así la narrativa totalitaria del sitio con una red polifónica de voces democráticas que acompañarían el declive del monumento – los píxeles de construirían y corroerían la piedra.

La confianza en las prácticas artísticas y las disciplinas aplicadas que transgreden el campo de las artes – como la arquitectura y los medios – para tratar el patrimonio controvertido investiga cómo estas disciplinas y su interacción pueden contribuir a la reconstrucción de la memoria, explorando el potencial que brinda la integración de diferentes métodos para procesar las heridas históricas. Poner el foco en tales herramientas digitales creativas nos permite imaginar dominios en permanente expansión para el patrimonio cultural y la construcción de memoria, tanto en el espacio como en el tiempo, pudiendo eliminar los límites al compromiso y la visualización, y permitiendo una re-significación radical de los monumentos físicos por medio de archivos digitales conectados. Este taller dio el pistoletazo de salida a la exploración del «Espacio Profundo», concentrándose en imaginar cómo podrían ser en el futuro los lugares monumentales, qué aspecto tendrían, cómo sonarían, qué sensaciones provocarían y cómo podrían influir sus aspectos digitalmente enriquecidos en los procesos de construcción de memoria.

1 Bertolt Brecht «Preguntas de un obrero que lee»: ¿Quién construyó Tebas, la de las Siete Puertas? En los libros figuran sólo los nombres de reyes. ¿Acaso arrastraron ellos bloques de piedra?

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